miércoles, 21 de septiembre de 2011

La cinta de video



Todo ocurrió un fin de semana en mi casa de campo por llamarlo de algún modo, había ido con mis padres y un amigo. Se presentaba un fin de semana genial, lo íbamos a pasar en grande, fiestas, piscina, chicas... lo de costumbre. La primera noche que estuvimos en mi casa nos dio por contar historias de miedo, y cuando me tocó a mi y ya que me conocía el pueblo le conté la historia de una fábrica abandonada que había a unas tres manzanas, la leyenda contaba que cuando la fábrica fue abandonada la utilizaron de punto de encuentro para traficantes y que en una ocasión hubo un tiroteo y un hombre murió, dicen que su alma estaba atrapada en la fábrica, quien sabe... yo no me lo creía.
Así que esa misma noche mí amigo me dijo que sería divertido ir a echar un vistazo, puesto que yo no creía en fantasmas me pareció una idea entretenida y cogimos el coche y mi cámara de vídeo. Llevábamos muy poco rato en el coche y mi amigo puso un CD de psicofonias que le vino en una revista de lo paranormal. Yo no creía en todo eso, pero joder, esas voces daban miedo...
Pasó poco rato cuando ocurrió... yo estaba filmando el paisaje y escuchando el CD, cuando pasé la vista de la cámara por el cristal del coche y... ¡Allí estaba reflejada la cara de una persona! ¡Lo prometo! Antes de reaccionar me quedé unos instantes mirando para intentar buscar una explicación, pero no había otra explicación, y lentamente me giré hacia mi amigo y se lo dije, cuando miró se asustó tanto que lo único que se le ocurrió fue sacar el CD de la radio y tirarlo por la ventanilla, y cuando volvimos a mirar ya no estaba la cara... y justamente habíamos llegado a la fábrica. Y ya que estábamos no nos íbamos a volver, y además, de alguna forma una experiencia así te incita a hacer cosas... raras ¿vale?
Bajamos del coche y entramos en el terreno, un terreno lleno de malas hierbas y muchos árboles. La fábrica estaba vieja y oscura, no voy a mentir, daba miedo. Descubrimos que la puerta delantera estaba sellada con tablones de madera, aunque las ventanas que había arriba estaban abiertas y mostraban la oscuridad del interior, y no... No vi ninguna silueta típica de las películas. Fuimos a la parte de atrás y... ¡Bingo! la puerta estaba abierta, nos lo pensamos un poco antes de entrar, (debo decir que aquí ya no llevaba mi cámara) pero al final, entramos, mi amigo alumbraba con la linterna. Había una especie de recepción minúscula y muy sucia, me pareció ver alguna rata. Entonces reparé en una puerta que había a mi derecha con un candado enorme y oxidado, le pedí la linterna a mi amigo y me dispuse a golpear el candado, y así lo hice. Entonces pasaron dos cosas que no me gustaron mucho, una fue que la linterna se apagó como es de esperar y la otra, que justo después del golpe se escuchó un portazo justo detrás de la puerta... la verdad... no recuerdo haber corrido tanto en toda mi vida, corrimos tanto que se nos olvidó el coche, pero de ahí no se iba a mover... fin
Me ha gustado compartirlo, y si alguien no se lo cree y necesita pruebas, recordad que tengo una cámara de video con una cinta aún por terminar... 

Fuente: Forum Dofus

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